Peñaseca. Un pueblo de 300 habitantes cerca de la sierra de Guadarrama. Sus vecinos, recios y nobles, trabajaban de sol a sol en estas tierras desde tiempos inmemoriales rindiendo cuentas al marqués de turno. Hasta el 18 de Julio.
Cuando al marqués le comunican que ha habido un Golpe Militar, sufre una insuficiencia respiratoria que deriva en arritmia severa y culmina en parada cardiaca instantánea. El diagnóstico en aquellos tiempos fue: "se ha quedado seco".
Como el finado no tenía familia, decidieron, por unanimidad, heredar sus bienes y propiedades. Desde entonces, viven como marqueses: se levantan tarde, se acuestan tarde, comen tarde... Hasta las ovejas se levantan tarde y comen tarde.
Nadie las lleva a pasear. Nadie ha dado un palo al agua desde que murió el marqués. Y como el país está como está, que no hay una autoridad clara, y menos allí, en medio de la sierra, alejados de todo... Pues la gente piensa: "Oye, lo que dure..."