Josefina Molina, una de las pocas, y más productivas, directoras de cine y televisión de los años 70, fue la encargada de trasladar a la pequeña pantalla el paisaje bucólico que refleja Miguel Delibes en una de su novelas más laureadas, "El camino".
"El camino" cuenta la historia de un niño de 11 años, Daniel "El Mochuelo", quien el día antes de dejar su pueblo para irse a un internado en la ciudad recuerda su infancia y las historias de los habitantes del valle en el que se ha criado. Son recuerdos alegres pero, a la vez, amargos, ya que a través de esa sucesión de imágenes el joven Daniel se despide no sólo de sus amigos y de sus vecinos, si no también de su propia niñez.