En el invierno de 2007, el alcalde de Fago -pequeña población del Pirineo de Huesca- fue hallado muerto en un barranco con varios disparos. El alcalde había tenido diferencias con varios vecinos del pueblo, lo que convirtió a muchos de ellos en potenciales sospechosos del crimen.
Tres semanas después del asesinato fue detenido un guarda forestal, vecino de Fago, y rival en el Ayuntamiento. El presunto autor se confesó culpable del asesinato, aunque más tarde se declaró inocente ante el juez.
La serie recrea en tres capítulos el crimen, la investigación y la detención del acusado.